Pregunta ao Goberno do Estado relativa a Autopista AP-9 como alternativa á Autovía A-55
Pregunta rexistrada no Congreso dos deputados:
A LA MESA DEL CONGRESO DE LOS DIPUTADOS
ALEXANDRA FERNÁNDEZ GÓMEZ, Diputada del GRUPO PARLAMENTARIO DE UNIDOS PODEMOS-EN COMÚ PODEM-EN MAREA, al amparo de lo dispuesto en el artículo 185 del Reglamento de la Cámara, presenta la siguiente pregunta para la que solicita respuesta por ESCRITO relativa a la.
La autovía Vigo-Porriño, la A-55, está entre las más peligrosas del estado a pesar de contar con 10 radares y 10 cámaras de vigilancia para un tramo de casi 15 kilómetros. Es el tramo de toda la red estatal de mayor acumulación de puntos negros. Cuenta con un total de ocho. Los accidentes son habituales en las denominadas curvas de Tameiga en dirección a Vigo. Se contabilizan de media unos 100 accidentes al año. El radar de Tameiga es asimismo el tercero o cuarto que más sanciones acumula de todo el estado pero que evidencia que no es la solución al problema de fondo que reside en su sinuoso trazado a pesar de constituir uno de los principales accesos a la ciudad de Vigo, la ciudad más poblada de Galicia.
El trazado de la mal denominada autovía A-55 entre Porriño y Vigo es un buen ejemplo de mala gestión por parte de las administraciones públicas.
En gran parte dicho trazado es un simple desdoblamiento de la N-120. Lleva dos décadas situándose entre las carreteras del estado con mayor siniestralidad. Es un tramo con un alto nivel de concentración de accidentes.
Debido a su peligrosidad, con un trazado lleno de curvas, el Ministerio de Fomento llevó a cabo diversas actuaciones a lo largo de los años que no han supuesto más que parches que no han servido para arreglar situación Se han realizado actuaciones de mejora en el asfaltado. Como hemos señalado anteriormente, se han realizado más controles de velocidad por radar, y otras actuaciones que no han resuelto el problema. Han sido remiendos que no han tenido efecto sobre la siniestralidad. El problema de la A-55 es su sinuoso trazado, plagado de curvas cerradas. Una configuración absolutamente impropia de una autovía.
Unido a una defectuosa configuración, se unen otras circunstancias como que este vial soporta un alto volumen de tráfico pesado por pasar por una zona industrial. Al tráfico pesado se une la conducción de numerosos turismos al tratarse de un área densamente poblada.
Mos sufre el fuerte impacto de una infraestructura vial de alta capacidad que no cumple con los mínimos requisitos exigidos para una carretera de este nivel. Se hizo sin la adecuada planificación, sin pensar su trazado ni por donde pasaba. Transcurre por zonas residenciales habitadas causando un importante impacto acústico y generando asimismo la consiguiente contaminación por el paso del tráfico rodado.
Paralela a la A-55 discurre la autopista AP-9, entre Vigo y Tui. Y al contrario que su vecina apenas registra tráfico debido a los elevados costes de los peajes. Hay intercambiadores entre ambas vías en los tramos Puxeiros-Mos, As Gándaras-Porriño y hacia el final de su discurrir hacia Tui.
El tramo de la autopista AP-9 entre Vigo y Tui constituye verdaderamente la alternativa a la peligrosa A-55. Desde un punto de vista lógico, es la opción para rebajar la siniestralidad y la contaminación acústica de la A-55. De ahí la idoneidad de promover la eliminación de los peajes en este tramo como solución eficaz y útil al elevado riesgo que supone la A-55 para los conductores. Al tiempo sería una forma de eliminar el fuerte impacto acústico que este vial provoca.
El Ministerio de Fomento conoce sobradamente la posición de En Marea en relación a la AP-9. Son numerosas nuestras iniciativas parlamentarias para que se proceda a la transferencia de la AP-9 a Galicia. De igual modo, ha destacado nuestra posición en defensa de la tramitación de la proposición de ley del Parlamento galego en este sentido. La cerrazón y el bloqueo por parte de Fomento a una demanda que consideramos justa, nos lleva a abordar las distintas problemáticas en torno a la AP-9 de forma separada como es el caso, debido a un grave problema de seguridad vial existente en la A-55 y reconocido en Informes sobre siniestralidad.
¿No cree el Ministerio de Fomento que la mejor solución a la elevadísima sinietralidad de la A-55 Vigo-Porriño sería liberar de peajes el tramo Vigo-Tui de la AP-9 que discurre prácticamente paralela a la A-55?
¿Es consciente de que el grave problema de la A-55, que figura como el tramo de la red estatal de mayor acumulación de puntos negros, no se soluciona con parches como la mejora del asfaltado o la ubicación de radares?
¿Comparte que un trazado tan sinuoso lleno de curvas que provoca una elevada siniestralidad debe abordarse con soluciones más eficaces?
¿Qué disposición tiene a negociar con la concesionaria de la AP-9 la liberación de los peajes del tramo Vigo-Tui como la forma de rebajar el elevado índice de accidentes en la A-55?
¿Es consciente que un trazado tan irregular, mal planteado desde el origen debe abordarse desde otras ópticas?
¿Cuáles son las cifras de siniestralidad de la A-55 en los últimos tres años?
31 de octubre de 2017.
Alexandra Fernández Gómez
Diputada Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea